La evaluación neuropsicológica es una herramienta cada vez más relevante en el ámbito clínica, educativo y laboral, ya que permite entender con mayor profundidad el funcionamiento del cerebro y su impacto en la conducta, el aprendizaje y las emociones. En este contexto, el perfil neuropsicológico se posiciona como un recurso clave para interpretar los resultados de una evaluación de manera integral. Si te interesa conocer cómo se construye este tipo de informe y ver un ejemplo de perfil neuropsicológico, sigue leyendo para descubrir todo lo que necesitas saber.

¿Qué es un perfil neuropsicológico?

Un perfil neuropsicológico es un informe clínico que describe el rendimiento de una persona en distintas áreas cognitivas, como la atención, memoria, lenguaje, funciones ejecutivas, habilidades visuoespaciales, entre otras. Este perfil se obtiene a partir de una evaluación neuropsicológica que combina entrevistas clínicas, pruebas estandarizadas y observación del comportamiento.

El propósito del perfil neuropsicológico es identificar fortalezas y debilidades en el funcionamiento mental, permitiendo detectar posibles alteraciones cerebrales, deterioro cognitivo, secuelas de daño neurológico o dificultades del desarrollo. Asimismo, es una herramienta clave para diseñar intervenciones terapéuticas, facilitar diagnósticos y orientar decisiones educativas, laborales o médicas.

¿Cómo se redacta un perfil neuropsicológico?

La redacción de un perfil neuropsicológico debe seguir una estructura clara, profesional y basada en la evidencia. Es indispensable que el informe sea comprensible para otros profesionales de la salud, familiares del paciente e incluso para el propio evaluado, cuando sea pertinente. Además, debe cumplir con criterios éticos y de confidencialidad.

Los elementos esenciales que debe contener un perfil neuropsicológico son:

  • Datos de identificación del paciente: Nombre, edad, nivel educativo, fecha de la evaluación.
  • Motivo de consulta: Breve descripción de la razón por la que se solicita la evaluación.
  • Antecedentes clínicos y personales: Historia médica, neurológica, psicológica y educativa.
  • Pruebas utilizadas: Listado de test y baterías neuropsicológicas aplicadas.
  • Observaciones conductuales: Comportamiento durante la evaluación, colaboración, nivel de esfuerzo, etc.
  • Resultados por área cognitiva: Rendimiento en atención, memoria, lenguaje, etc.
  • Conclusiones: Integración de los hallazgos con una interpretación general del funcionamiento cognitivo.
  • Recomendaciones: Sugerencias terapéuticas, educativas o médicas en función de los resultados.

Perfil neuropsicológico: ejemplo

A continuación, presentamos un ejemplo de perfil neuropsicológico con estructura detallada. Este ejemplo está basado en un caso hipotético de un adulto joven que acude a evaluación por dificultades de concentración y bajo rendimiento académico.

Datos de identificación del paciente

  • Nombre: Juan Pérez
  • Edad: 22 años
  • Sexo: Masculino
  • Nivel educativo: Universitario (3º año de Ingeniería)
  • Fecha de evaluación: 15 de abril de 2025

Motivo de consulta

Juan es derivado por su médico de cabecera ante quejas persistentes de falta de concentración, olvidos frecuentes y dificultades para mantener el rendimiento académico esperado. Se solicita evaluación neuropsicológica para descartar alteraciones cognitivas de base o confirmar un posible trastorno de atención.

Antecedentes clínicos y personales

  • Embarazo y desarrollo sin complicaciones significativas.
  • No antecedentes de traumatismo craneoencefálico, epilepsia ni enfermedades neurológicas.
  • Historia familiar sin patologías neurodegenerativas conocidas.
  • Reporta síntomas ansiosos relacionados con exigencias académicas.
  • No consumo de sustancias, hábitos de sueño adecuados.

Pruebas utilizadas

Se aplicaron las siguientes herramientas estandarizadas y escalas clínicas:

  • WAIS-IV (Escala de Inteligencia de Wechsler para Adultos)
  • TMT (Trail Making Test A y B)
  • Stroop Test
  • Test de Aprendizaje Verbal España-Complutense (TAVEC)
  • Figura Compleja de Rey
  • Test de Fluidez Verbal (Fonológica y Semántica)
  • BDI-II (Inventario de Depresión de Beck)
  • BAI (Inventario de Ansiedad de Beck)

Obervaciones conductuales

Durante la evaluación, Juan se mostró colaborador y motivado. Mantuvo un nivel de esfuerzo constante, aunque en algunas pruebas presentó signos de frustración ante tareas con alta demanda atencional. Su conducta fue adecuada, con buena comprensión de las consignas.

Resultados por área cognitiva

Atención y velocidad de procesamiento

Los resultados evidencian un rendimiento por debajo del promedio en pruebas de atención sostenida y velocidad de procesamiento. En el TMT-A y el Stroop, Juan presentó tiempos lentos y errores de interferencia, lo que sugiere dificultades para filtrar estímulos irrelevantes y mantener el foco atencional.

Memoria

En la batería verbal, el paciente mostró un rendimiento dentro del rango medio, con dificultades leves en la recuperación libre de información no estructurada. La Figura de Rey evidenció una buena capacidad de codificación y recuerdo visual diferido, indicando que las funciones de memoria a largo plazo están conservadas.

Lenguaje

Juan obtuvo puntuaciones medias-altas en pruebas de fluidez verbal, tanto fonológica como semántica, lo que indica una buena habilidad lingüística y acceso léxico. No se observaron dificultades en la comprensión ni en la expresión oral durante la entrevista.

Funciones ejecutivas

Se detectan alteraciones leves en la flexibilidad cognitiva y la inhibición de respuestas automáticas. El Stroop y el TMT-B reflejan problemas para cambiar de criterio y adaptarse a reglas nuevas. Esto, junto con los hallazgos en atención, podría explicar parte de las dificultades académicas que presenta.

Habilidades visuoespaciales

Rendimiento adecuado en tareas que requieren percepción visual y organización espacial. La copia de la Figura de Rey fue precisa y detallada, sin signos de desorganización o negligencia espacial.

Estado emocional

La evaluación con BDI-II y BAI indica niveles moderados de ansiedad, compatibles con su situación académica, pero no se identifican signos de depresión clínica. La ansiedad puede actuar como factor interferente en el rendimiento atencional.

Conclusiones

El perfil neuropsicológico de Juan Pérez revela un funcionamiento cognitivo general dentro del rango medio, con dificultades específicas en atención sostenida, velocidad de procesamiento y funciones ejecutivas, en particular la inhibición y la flexibilidad mental. Estas debilidades podrían estar influyendo en su rendimiento académico, especialmente en contextos que requieren concentración prolongada y adaptación a tareas nuevas.

Recomendaciones

  • Terapia cognitivo-conductual orientada a manejo de la ansiedad y técnicas de estudio.
  • Entrenamiento neuropsicológico en funciones ejecutivas y atención sostenida.
  • Adaptaciones académicas temporales: tiempo extra en exámenes, pausas breves durante tareas prolongadas.
  • Seguimiento psicológico para monitorear evolución emocional y cognitiva.
  • Reevaluación en 6-8 meses para valorar la respuesta a intervenciones.